Con un apretado triunfo ante el León ( 69-71), cerró el Melilla Baloncesto su gira por tierras peninsulares, que le ha supuesto un cómputo de cuatro victorias y una sola derrota, la encajada ante el Burgos en un choque en el que Gonzalo García dispuso de una plantilla hartamente mermada.
Los cinco encuentros disputados, ya que el sexto previsto ante Cáceres se suspendió a causa del mal estado del pabellón donde estaba previsto jugarse, han permtido al cuadro técnico valorar más a fondo la situación real en que se encuentra la plantilla y los planes de trabajo que tienen ante si previos al inicio de una nueva temporada, que se promete más que dura e ilusionante en la Leb Oro y en la que los melillenses parten con la intención de conseguir, al menos, meterse en los play-off en lucha por el ascenso. No hay que olvidar que en la campaña finalizada hace sólo unos meses los melillenses consiguieron llegar a disputar la final por una plaza en la ACB, cayendo por un escaso margen ante el Alicante.
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