El decano de la Leb abre, a partir de las nueve de esta noche en el pabellón Javier Imbroda, una nueva temporada con la visita del Palencia. Un partido que, al menos en teoría, debería ser factible para los pupilos de Gonzalo García pero que se ha complicado por mor de las lesiones, ya que en el cuadro local no estarán Oscar Yebra, Juanmi Morales ni Miguel Montañola, aunque, por contra, sí se contara con el alero Suku Umu, firmado por tres meses, tras un primer intento fallido de incorporarlo a la disciplina melillense.
Hay ambiente por todo lo alto como no podía ser menos y confianza en repetir los éxitos de las dos últimas temporadas en las que se luchó por un puesto en la ACB, aunque todo el mundo es consciente de las dificultades que cada año se agravan con la incorporación de nuevos equipos y el descenso de quienes militaban en la ACB, como son los casos de Murcia y Obradoiro que, al menos inicialmente, parten como favoritos.
La liga regular es muy larga y los play-off, como bien se demostró la pasada campaña, muy difíciles incluso para los más favoritos. De ahí que directiva, jugadores, técnicos y afición mantengan vivas esas esperanzas de que el baloncesto continúe siendo el deporte que más satifacciones nos de.
Palentinos y melillenses se enfrentaron en pretemporada en el pabellón Marta Domínguez, con victoria local por un claro 94-76, aunque fue un resultado de no excesiva valoración ya que el Melilla Baloncesto contó con bajas sensibles y, además, Bud Eley se lesionó nada más iniciarse el choque, con rotura del tendón de Aquiles que le mantendrá alejado de las canchas toda la temporada.
En aquella ocasión, por el Palencia jugaron y anotaron: Quique Garrido (3); Carles Bravo (18); Kyle Austin (18), Alex Navajas (16), Tim Frost (10), Mbappe, Adrián Fuentes, Lukas Kraus (9) y Sergio Olmos (12). A ellos hay que unir a San Epìfanio, Samuel Haanpee y Gytis Paaniskis, todos bajo la dirección técnica de Natxo Lezkano.
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