A partir de las seis de la tarde estará en juego el Casino del Rea (La Espiguera) y sucesivamente, cada hora, también se pondrán en marcha el Melilla FS (pabellón Ciudad de Melilla - 19:00 h.) y el Enrique Soler (pabellón Lázaro Fernández - 20:00 h.).
La tarde para el deporte melillense promete, ya que en los tres frentes que estarán inmersos nuestros equipos son bastante interesantes, porque hay algo en juego. Quizás el más importante, por aquello de la altura del objetivo, será el que dispute el Melilla FS. Cuando faltan tres jornadas recibe la visita del único equipo que puede hacer que no sea campeón de grupo. Lo cierto es que es una meta utópica para los ceutíes, pero lo único claro es que al equipo de Sergio Mullor le falta un punto para retornar a la División de Plata. En la primera vuelta ya ganó Melilla en la ciudad hermana, esta tarde toca repetir la gesta, por que el ascenso se quiere conseguir por la puerta grande. Lo cierto es que el partido tiene todos los ingredientes para ser una gran cita, ya que el encuentro de la jornada, de la temporada, del grupo y, sin lugar a equivocarnos, de la categoría. Al mismo tiempo, han sido muchas las muestras de cariño y afecto que en esta semana ha recibido Sergio Mullor, quien está a punto de conseguir el primero de los muchos éxitos que le espera en esta profesión: la de entrenador.
Otra de las citas para el deporte melillense la disputará el Casino del Real, que con cinco finales por delante, se enfrenta al Alhaurino. Un partido en el que no hay margen de error y en el que todo lo que no sea ganar los precipitaría al descenso. Por tal motivo, Santi Pérez ha concienciado de la importancia del encuentro a sus hombres, quienes están comprometidos con su técnico y con su objetivo común. Para salvarse, los casinistas deben ganar hoy, al tiempo de seguir de reojo lo que hagan Imperio, Granada 74, Adra y Vera.
La jornada de este sábado en la ciudad la cierra el Enrique Soler ante el Deportes Blanes. Dos rivales directos en la zona intermedia-alta, que tratan de terminar la temporada de la forma más honrosa posible. Lo cierto es que los pupilos de Gerardo García están en un momento dulce y deben aprovecharlo, para así en el último partido de la temporada en casa, brindarles una alegría a sus incondicionales.
La tarde para el deporte melillense promete, ya que en los tres frentes que estarán inmersos nuestros equipos son bastante interesantes, porque hay algo en juego. Quizás el más importante, por aquello de la altura del objetivo, será el que dispute el Melilla FS. Cuando faltan tres jornadas recibe la visita del único equipo que puede hacer que no sea campeón de grupo. Lo cierto es que es una meta utópica para los ceutíes, pero lo único claro es que al equipo de Sergio Mullor le falta un punto para retornar a la División de Plata. En la primera vuelta ya ganó Melilla en la ciudad hermana, esta tarde toca repetir la gesta, por que el ascenso se quiere conseguir por la puerta grande. Lo cierto es que el partido tiene todos los ingredientes para ser una gran cita, ya que el encuentro de la jornada, de la temporada, del grupo y, sin lugar a equivocarnos, de la categoría. Al mismo tiempo, han sido muchas las muestras de cariño y afecto que en esta semana ha recibido Sergio Mullor, quien está a punto de conseguir el primero de los muchos éxitos que le espera en esta profesión: la de entrenador.
Otra de las citas para el deporte melillense la disputará el Casino del Real, que con cinco finales por delante, se enfrenta al Alhaurino. Un partido en el que no hay margen de error y en el que todo lo que no sea ganar los precipitaría al descenso. Por tal motivo, Santi Pérez ha concienciado de la importancia del encuentro a sus hombres, quienes están comprometidos con su técnico y con su objetivo común. Para salvarse, los casinistas deben ganar hoy, al tiempo de seguir de reojo lo que hagan Imperio, Granada 74, Adra y Vera.
La jornada de este sábado en la ciudad la cierra el Enrique Soler ante el Deportes Blanes. Dos rivales directos en la zona intermedia-alta, que tratan de terminar la temporada de la forma más honrosa posible. Lo cierto es que los pupilos de Gerardo García están en un momento dulce y deben aprovecharlo, para así en el último partido de la temporada en casa, brindarles una alegría a sus incondicionales.
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