La Unión Deportiva Melilla quería dar una satisfacción a sus seguidores y lo consiguió ante el Roquetas. Desde hace dos meses los azulinos no ganaban en Alvarez Claro y la visita de los almetienses era una oportunidad clara para conseguirlo, a pesar de que los pupilos de Ramon Florit no lo pusieran nada fácil.
El Melilla puso en acción un equipo más ofensivo que en otras ocasiones, con Ramos y Yagüe como referentes en la delantera y, en la zona ancha, jugando juntos Manolo Pérez y Migui. Una táctica que dio sus frutos a pesar de que el Roquetas no vino, ni por asomo, a encerrarse. De hecho fue el equipo que tuvo las primeras oportunidades, malogradas por Xavi Molás, a pesar de que el Melilla se adelantó en el marcador con un gran gol de Migui, desde casi treinta metros, clavando el esférico por la escuadra.
Los almerienses, en lugar de amilanarse, se echaron hacia adentante y materializaron el empate a un minuto para el descanso al transformar Molás un penalty cometido por Dorronsoro.
No pintaban bien las cosas en el descanso, aunque en la continuación fue el Melilla quien llevó inicialemente el peso del juego. Ramos anotó en el mituo 51 el segundo gol y primero de su cuenta particular y en sólo diez minutos el Roquetas se quedó en inferioridad numérica por expulsión de Oscar y Xavi Molás. Una inferioridad que les pesó hasta el final del choque, aunque los azulinos sólo pudieron incrementar su ventaja con un nuevo gol de Ramos.
Al final, aplausos unánimnes para la Unión Deportiva Melilla que rompe una racha de cuatro empates consecutivos en casa, y queda a la espera de la visita del Ceuta, el próximo sábado, día 19, a las cinco de la tarde, para, si gana, colocarse con números de liguilla de ascenso.
Por el Melilla jugaron:
Dorronsoro, Zamorano, Amarito, Povedano, Ruben, Migui, Pablo García, Carlos Ruiz, Yagüe, Manolo Pérez y Andrés Ramos. En el trascurso del segundo periodo entraron Oller, Jonay y Chota, por Migui, Pablo Garcia y Yagüe, respectivamente.
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