Como se preveia, el encuentro disputado en la Laguna no fue fácil, aunque permitió ver, a través de la pequeña pantalla, que los melillenses sacaraon a relucir su condición de líderes, casi intratables, algo que se echó en falta en Menorca.
De hecho, los pupilos de Gonzalo García salieron entonados y no permitieron ese despegue, casi incial, que suelen protagonizar los de las islas. La extraordinaria actuacion personal de Donadlson fue contrarrestada por un juego de conjunto, quedando una vez de manifiesto esa unión perfecta que forma toda la plantilla del decano de la LEB, una faceta diferenciadora en relación con aquel conjunto de la pasada temporada donde las figuras primaban sobre el equipo.
El segundo periodo fue clave, ya que los melillenses fueron no sólo recortando sino aumentando su caudal productivo para un parcial de 16-26, que tuvo mucho que ver en el devenir del igualadísimo choque. Un choque con altibajos ( el Melilla llegó a tener once puntos de ventaja ), que entró en sus últimos minutos sin saber si la moneda saldría cara o cruz.
Al final, la entrega total de los melillenses, la pugna sin fin y esa casta y suplemento añadido que da el ir de líderes, permitió derrotar, en su propio feudo. a Donaldson ( 27 puntos, 12 rebotes y 40 de valoración ) y a Ricky Guillén ( 17 puntos, seis rebotes y 20 de valoración ) y seguir, una semana más, al frente de la clasificación general en la LEB Oro.
Los anotadores melillenses fueron:
Huertas ( 13 ), Juanma Ruiz ( 7 ), Jiménez, Robinson ( 8 ), Coppenrath ( 12 ), Morentin ( 11 ), Héctor García ( 11 ), Nacho Romero, Satarosta ( 12), Oscar
González ( 12 ) y Skoldebrand ( 6 ).
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