Sólo hubo un equipo sobre el césped de la ciudad deportiva Ruiz de Lopera, y ese fue el filial verdiblanco, que no sólo se ensañó con la Unión Deportiva Melilla sino que el cinco a cero final inclusó se quedó corto para los méritos de los sevillanos, que vieron como Dorronsoro, al menos en tres ocasiones, evitaba otros tantos goles.
García Tébar sacó, de inicio, un once más que defensivo, dejando en el banquillo a Andrés Ramos y a Chota, y eso lo pagó, ya que desde el pitido inicial los jóvenes cachorros béticos evidenciaron unas ganas más pronunciadas y unos mejores deseos de inquietar a Dorronsoro que los azulinos de visitar el área local, aunque el buen trabajo defensivo permitió el queqse llegara al descanso con sólo mínima desventaja en el marcador.
En la continuación fue otra cosa,y los pupilos de Oli pusieron de manifiesto las carencias defensivas de un Melilla que viene perdiendo gas en las últimas jornadas y sólo la fortuna y los desaciertos rivales le permitieron no salir derrotada en Alvarez Claro en las visitas del Jaen, Estepona y Sevilla B.
A la espera de la visita de un hueso duro de roer como es el San Roque y el viaje a los Nuevos Cármenes, los azulinos deberán mejorar mucho sino quieren verse privados de esa plaza de honor que todavia siguen conservando.
Por parte melillense jugaron:
Dorronsoro, Mahanan, Jonay, Povedano, Rubén López, Migui, Alex Fernández (Chota), Amarito, Carlos Ruiz (Arnauld), Jonathan (Andrés Ramos) y Amarito.
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