La Federación Melillense de Balonmano recibirá el Premio a la Promoción Deportiva corresponde al pasado año 2013, que concede la APDM, en la XX Gran Gala del Deporte, que tendrá lugar el día 22 de marzo próximo.
La comisión encargada de elaborar las ternas finalistas, entre l a decena de candidatos presentados por los asociados, tuvo muy en cuenta que la Territorial de balonmano está en camino de conseguir apuntalar los cimientos que pueden llevarla a aquel esplendor que tuvo en la década de los pasados ochenta, cuando se convirtió en uno de los deportes más practicados en nuestra ciudad. Era la época en que el Ebidem había venido a sustituir al Sanyo y al Renault y conseguía llenar el pabellón Lázaro Fernández.
Y es que además, cuenta a finales de 2013 con seiscientas licencias federativas, de las que casi el cuarenta por ciento son de féminas, lo que afianza aun más el capítulo de la promoción, especialmente contando con la colaboración de los clubes Gimnástico Melilla, Ciudad de Melilla, Baplamel, Miguel Fernández, Real y Aziras, que trabajan con la base, apoyando la labor de la Escuela de la federación, en la que, precisamente, se cimienta esta faceta.
El trabajo desarrollado desde hace tres años en La Cañada, los resultados de nuestras selecciones en los campeonatos autonómicos, donde ya incluso consiguen triunfos, el auge del balonmano playa, la formación de nuevos técnicos... son bases más que suficientes para valorar que el trabajo de la Federación, en lo que a promoción deportiva se refiere, es meritorio de ser puntuado como de excelente, aunque, como bien se dice desde la presidencia de la Territorial “queda mucho trabajo que hacer y muchas cosas que aprender para conseguir que el balonmano sea un referente”. Ganas, ilusión y esperanza, se tienen en el proyecto, que debe dar sus frutos muy pronto.
Y es que, aunque el espíritu del balonmano seguía latiendo, la pasada anualidad solo fue preciso darle un empujoncito desde la federación que preside Samira Mizzian para conseguirlo. Las visitas, primero de JJ. Hombrados, candidato a la presidencia de la federación española y después del elegido presidente Francisco Blázquez, significó todo un punto de inflexión. Había llegado el momento en que Melilla volviera a contar con un equipo en categoría nacional.
Los contactos fueron arduos pero fructificaron y Merlilla pudo contar con un combinado en la liga señor andaluza, antesala de lo que puede suponer obtener un puesto, al menos, en Segunda División.
Además, le cabe el mérito de haber conseguido que en la temporada estival, el balonmano playa se convierta en uno de los referentes, incluso con la organización de campeonatos de clubes a nivel nacional, así como la presencia, ya tradicional, en la jornada de lucha contra la violencia de género, el Memorial Chato, la recuperación del balonmano hierba a once... actividades todas ellas que han pesado a la hora de la decisión a adoptar cuando se trata de premiar la promoción de un deporte, en esta ocasión concreta del balonmano.
La Federación Melillense de Balonmano recibirá el Premio a la Promoción Deportiva corresponde al pasado año 2013, que concede la APDM, en la XX Gran Gala del Deporte, que tendrá lugar el día 22 de marzo próximo.
La comisión encargada de elaborar las ternas finalistas, entre l a decena de candidatos presentados por los asociados, tuvo muy en cuenta que la Territorial de balonmano está en camino de conseguir apuntalar los cimientos que pueden llevarla a aquel esplendor que tuvo en la década de los pasados ochenta, cuando se convirtió en uno de los deportes más practicados en nuestra ciudad. Era la época en que el Ebidem había venido a sustituir al Sanyo y al Renault y conseguía llenar el pabellón Lázaro Fernández.
Y es que además, cuenta a finales de 2013 con seiscientas licencias federativas, de las que casi el cuarenta por ciento son de féminas, lo que afianza aun más el capítulo de la promoción, especialmente contando con la colaboración de los clubes Gimnástico Melilla, Ciudad de Melilla, Baplamel, Miguel Fernández, Real y Aziras, que trabajan con la base, apoyando la labor de la Escuela de la federación, en la que, precisamente, se cimienta esta faceta.
El trabajo desarrollado desde hace tres años en La Cañada, los resultados de nuestras selecciones en los campeonatos autonómicos, donde ya incluso consiguen triunfos, el auge del balonmano playa, la formación de nuevos técnicos... son bases más que suficientes para valorar que el trabajo de la Federación, en lo que a promoción deportiva se refiere, es meritorio de ser puntuado como de excelente, aunque, como bien se dice desde la presidencia de la Territorial “queda mucho trabajo que hacer y muchas cosas que aprender para conseguir que el balonmano sea un referente”. Ganas, ilusión y esperanza, se tienen en el proyecto, que debe dar sus frutos muy pronto.
Y es que, aunque el espíritu del balonmano seguía latiendo, la pasada anualidad solo fue preciso darle un empujoncito desde la federación que preside Samira Mizzian para conseguirlo. Las visitas, primero de JJ. Hombrados, candidato a la presidencia de la federación española y después del elegido presidente Francisco Blázquez, significó todo un punto de inflexión. Había llegado el momento en que Melilla volviera a contar con un equipo en categoría nacional.
Los contactos fueron arduos pero fructificaron y Merlilla pudo contar con un combinado en la liga señor andaluza, antesala de lo que puede suponer obtener un puesto, al menos, en Segunda División.
Además, le cabe el mérito de haber conseguido que en la temporada estival, el balonmano playa se convierta en uno de los referentes, incluso con la organización de campeonatos de clubes a nivel nacional, así como la presencia, ya tradicional, en la jornada de lucha contra la violencia de género, el Memorial Chato, la recuperación del balonmano hierba a once... actividades todas ellas que han pesado a la hora de la decisión a adoptar cuando se trata de premiar la promoción de un deporte, en esta ocasión concreta del balonmano.
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