Pedro Martínez Flores ha conseguido uno de los mayores reconocimientos que se le pueden dar a una persona que, casi desde siempre ha estado ligado al deporte, y se ha jubilado con él: el premio que cada año otorga la Asociación de la Prensa Deportiva de Melilla a aquella persona con una dilatada vida de defensa y dedicación al deporte. Un premio que patrocina la Consejería de Deporte de la Ciudad Autónoma, y que entregará su responsable, Miguel Marín, en el trascurso de la XXI Gran Gala del Deporte, el próximo 17 de abril.
Hubo, como es lógico, criba inicial, para finalmente poder configurar, como marcan las bases del premio, una terna, en la entraban, junto a Martínez Flores, el juez nacional de halterofilia Julio García Pastor y el presidente de la Federación Melillense de Pesca y Casting, Victor Fernández Morales, aunque la masiva respuesta de federaciones y clubes permitió a la comisión organizadora contar con un abanico de casi veinte nombres, representativos de todos los deportes, lo que, indiscutiblemente, hizo más dificultosa la elección, ya que fue preciso estudiar mucho más a fondo los méritos de unos y de otros.
Entre los candidatos propuestos figuraban Juan Martínez Llovet, Samira Mizzian, Carlos J. Martínez Navarro, Manuel Gómez Hernández, Enrique Díaz Otero, Marisa Alvarez Gutiérrez, Carlos Rivas Martín, Javier Marty Atencia, Alvaro González, Javier Benayas, José Toreblanca y Vicente de Juan.
Tras las correspondientes votaciones, el premio recayó, por un estrecho margen de votos, en Pedro Martínez, cuya candidatura había llegado avalada por todo el estamento de la pesca local
(federación y clubes) así como por la Federación Melillense de Fútbol y la Peña Real Madrid, entre otros.
CURRICULUM DEL PREMIADO
Pedro Martínez Flores ha sido, es y será un hombre del deporte, aunque en las ultimas décadas se le ha ligado especialmente con el futbol, al ser desde los inicios de la década de los sesenta, el masajista del cuadro azulino, marcando una era en su trayectoria en la que fue conocido con el apodo de "El Brujo" y señalado como sucesor del siempre recordado Lázaro Fernández, de quien fue alumno aventajado y de quien aprendió todo lo que posteriormente pondría en marcha como recuperador.
Sin embargo el historial de Pedro, como defensor y promotor del deporte, se retrotrae a muchos años atrás, metido de lleno en el mundo del boxeo, en los tiempos en que nuestra ciudad era puntera a nivel nacional.
Primero como boxeador, en el gimnasio que Ramón Delgado tenía en el barrio del Real, y después como preparador, de la mano del siempre recordado Juanito Fernández. Fue uno de los mejores preparadores que la historia recuerda y por su manos pasaron púgiles que llegaron a lo más alto, entre quienes podemos destacar a los Hermanos Mohatar, Pedro de la Torre, Chica, Anana, Kid Gordi, Hussein... Todos ellos aprendieron prácticamente cuanto sabían gracias a la dirección y los buenos consejos y enseñanzas de un Pedro Martínez entregado a su labor, que incluso fue reconocida, por el estamento nacional del entonces deporte de las doce cuerdas. Si el viejo gimnasio del Tesorillo pudiera hablar, mucho más sabríamos de la profundidad humana de este hombre.
Después, se integró en el Melilla, tras recibir una llamada en este sentido de Pedro Botello, en aquel entonces entrenador del club azulino, ejerciendo su labor tanto bajo la denominación de Club de Futbol como de Unión Deportiva, y dejando la impronta de una sapiencia técnica y profesional y un trato humano respetuoso excepcional, que le valieron el reconocimiento y la admiración de las decenas de jugadores que, en casi cuatro décadas, pasaron por sus manos, así como la concesión de la insignia de oro de la Unión Deportiva Melilla..
Hemos de destacar que Pedro Martínez recibió, con ocasión de la XV Gala del Deporte celebrada en marzo del año 2009, el galardón de los Valores Humanos en el Deporte.
DOS RONDAS
La igualdad fue la tónica dominante en la primera ronda, a la que se llegó con una victoria de ventaja por parte del Proto´s Team pero con ocho goles de diferencia a favor del equipo de la APDM, lo que motivó la disputa de una segunda ronda que finalizó con el triunfo del equipo campeón por un claro y contundente tres a cero.
Al término del torneo, el delegado de Protos en Melilla, Carlos Hoyo, hizo entrega al capitán del equipo de la APDM, Avelino Gutiérrez, del trofeo acreditativo de la victoria, en tanto que Evelyn Muñoz, como única fémina participante, recibió el trofeo correspondiente y Carlos Hoyo, como capitán del equipo subcampeón, recogió su galardón.
Finalmente la jornada culminó con una comida de hermandad y confraternización, en el trascurso de la cual se brindó por el posible despegue de este deporte, así como por los éxitos de todos nuestros equipos en categoría nacional, poniéndose de manifiesto que eventos similares pueden contribuir, en un futuro próximo, a que Melilla pueda sonar también en este tipo de deportes emergentes.
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