El pabellón Ciudad de Melilla vibró con su equipo, en un partido épico. Al final tres puntos de diferencia a favor del Melilla Baloncesto (82-79), ante un Tenerife que fue un digno adversario, pero que no pudo ante el bloque melillense, que fue aupado por su público hacia el segundo puesto de la clasificación.
Al descanso se llegó con una mínima ventaja de los insulares (37-41). En la segunda mitad, las alternativas se mantuvieron, lo que ayudo a la máxima emoción de la contienda, que se resolvió en los últimos instante.
El talentoso Ciorciari robó el balón que dio la tranquilidad. Southall fue el más valorado del partido, con 22 puntos, aunque Fergerson fue el máximo anotador, con 19 puntos.
Un triunfo que sirve para soñar.
Esta undécima jornada en la LEB ha sido muy interesante, con resultados que dan más emoción a la competición ahora que está llegando a su final el año 2008.
La prensa melillense ha destacado el triunfo, subrayando 'el final de infarto' o 'las garra, valor y ganas'. Mientras que en Tenerife señalan 'el final de una racha'.
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